Historia de Bigotes

Adorados o maldecidos pero jamás desapercibidos. Ellos son: Los bigotudos.
El bigote envía un mensaje potente y a la vez mezclado a quienes lo perciben. Se dice que está directamente asociado con la masculinidad y el poder. También ha sido adoptado por la gran mayoría de gente importante. Goza de exclusiva popularidad entre diversos grupos de personas y también ha sido estereotipado: se dice que es más frecuente que lo lleven los italianos, cualquier europeo de Europa del Este, los árabes, los mexicanos, los afro americanos, los vaqueros o los gauchos de la pampa. Incluso, en Estados Unidos, El Cuerpo de Bomberos lo luce orgullosamente “Si eres un bombero, gringo debes llevar uno”. Para decodificar el misterio del bigote el cineasta Jay Della Valle realizó el documental: “El glorioso desafío del bigote” para lo cual a 50 hombres menores de 30 años se les pidió dejarse el bigote por tan sólo un mes, como una especie de desafío de la moda. La gente reaccionó de una manera muy graciosa y diversa dijo Della Valle. El documental captura la ambivalencia del público hacia el bigote, muchos de sus participantes recibieron ásperas reacciones particularmente de las mujeres. Ellas lo encuentran asqueroso, repulsivo, poco atractivo. Y pensar que en los años 20 las mismas se volvían locas con un bigotudo. El bigote se asocia con los luchadores de lucha libre, las estrellas porno y las mujeres de t...sabroso. Históricamente, algunas de las más oscuras figuras de la literatura, el cine, el teatro y la política y lo usaron. Hitler, Stalin, Franco, Pinochet, Trujillo y Ron Damón y la mayoría de las figuras que encarnan a la maldad tienen bigotes.
El bigote se asocia con lo honorable. Ha sido una gran tradición militar y tiene estrecha relación con el poder y la dominancia. En los 70’s “Los Beatles” los usaron para la portada de su album: “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” e incluyeron dentro de la carátula de este disco unos bigotes postizos de cartón.
Pero tambien simboliza el osico del facista, el que acumula la corrupción copiosa encima del labio incisivo e hipócrita.
Por otra parte, la moda hippie lo popularizó incluyendo los más variados y a la vez inverosímiles estilos que también por supuesto incluían las patillas y la barba. Después de los disturbios en 1969, la comunidad gay también comenzó a usarlos, querían imitar el estilo de “hombre recio” que tanto les gustaba, tanto así que entre su comunidad empezó a ser un requerimiento; se necesitaba una franela, barba o bigote, un par de jeans y botas, tal y como lo usaba su ideal masculino. Iconos gay como el recordado Freddy Mercury del grupo Queen llevaba uno y reclamó la atención nacional de parte de la comunidad gay. También a mediados de los 70’s actores como Tom Selleck y Burt Reynolds y la también estrella de “cine porno” Ron Jeremy lo mitificaron.
Pero el bigote comenzó a perder su popularidad al iniciarse los años 80 cuando la epidemia del SIDA se masificó.
Es difícil mantener el bigote, hay que lavarlo cuidadosamente, cortarlo, cuidarlo, requiere de un alto mantenimiento y por ende tiempo. Se pone complicado cuando te tomas una cerveza, una taza de café o tratas de comerte un plato de sopa. Ni hablar de cuando te agarra una gripe. Las modas cambian, las tendencias van y vienen pero el bigote siempre ha estado presente en el inconsciente colectivo y en el labio superior de los tres principales candidatos a la presidencia de nuestro país en las próximas elecciones.